Cuando quieres empezar a tejer, uno de los miedos más importantes que llegan a tu cabeza es la duda sobre si serás capaz de conseguirlo o acabarás abandonando. La verdad es que cuando estás empezando a tejer se suelen cometer varios errores muy comunes, pero si sabes identificarlos y corregirlos tienes mucho ganado.
Llevas días tejiendo ese patrón tan bonito que has visto en las redes y se ha convertido en una necesidad para ti. Por fin consigues hacer las últimas vueltas y lo mides para comprobar que todo esté bien, poder rematarlo y acabarlo. Pero entonces descubres que algo no ha ido bien, no has conseguido el acabado que buscabas y te toca deshacerlo todo y volver a empezar.
Parece una pesadilla, ¿verdad? Pues ocurre con más frecuencia de la que crees, incluso entre las tejedoras más expertas.
Si quieres evitarte este mal trago a continuación te explico cuáles son los errores más comunes que se cometen cuando estás empezando a tejer y cómo solucionarlos.
1. No tener suficiente paciencia
Este es el error más habitual y suele ser el gran culpable de los demás errores de esta lista. De hecho, este error es muy común incluso en las tejedoras más veteranas.
Por norma general, cuando te propones tejer algo el primer impulso que sientes es euforia e impaciencia, quieres tenerlo ya en tus manos para ver el resultado final y poder estrenarlo o regalarlo.
Pero querer correr demasiado, como siempre, es un error.
Mi consejo es que aproveches la experiencia de tejer cada nuevo proyecto para entrenar tu paciencia. Intenta disfrutar de cada una de las elecciones y pasos que conlleva cada labor.
- Imagina todas las posibles combinaciones de hilo antes de comprar y decidir con cuál vas a tejer.
- Dedica tiempo a leer el patrón, revisar y aprender aquello que necesitas para tejer ese proyecto pero que aún no dominas.
- Recuerda dedicar tiempo a la muestra de tensión y a practicar los puntos que tengas que utilizar y que no hayas tejido nunca, esto conseguirá que tu labor tenga un mejor resultado final.
- Y, sobre todo, ten presente que es un proceso de aprendizaje continuo. Es normal que haya errores y estos sirven para aprender. Debes aceptaros, y cuando te toque corregir o deshacer piensa que es un paso más del aprendizaje y que cada día sabes más, tienes más práctica y estarás perfeccionando tus proyectos.
2. No elegir bien tus proyectos
Cuando estás empezando a tejer, ya sea a punto o crochet, todo te va a resultar nuevo y tendrás que aprender a hacerlo. Por eso es importante fijarse pequeñas metas para que las puedas ir cumpliendo y no te frustres o te desanimes si algún paso más complejo no acaba de salirte bien.
Esto es importante aplicarlo a la elección de tus primeros proyectos. Debes conocer muy bien en qué nivel estás y elegir patrones que se ajusten a ese nivel.
Cada patrón que tejas debe aportarte algo nuevo, pero si eliges un proyecto de gran dificultad para empezar puede pasar que no llegues a conseguir tejer bien esas partes más complejas y que te acabes frustrando al tener que hacer y deshacer, o al no conseguir el resultado esperado.
Este es de los errores más comunes cuando se está empezando a tejer. Incluso hay gente que cuando un proyecto se le hace muy difícil, pesado o largo lo acaba abandonando. Y no queremos que esto pase.
Mi consejo es que para empezar elijas patrones sencillos y vayas aumentando la dificultad a medida que tu experiencia y conocimientos aumentan.
3. No leer todo el patrón antes de empezar a tejer
Como ves, este error viene derivado del primero. Si dedicas tiempo a leer bien todo el patrón, te familiarizas con él y compruebas que tienes todo listo para poder empezar a tejerlo te va a ser mucho más fácil acabarlo y que el resultado sea el que quieres.
Algunas de las cosas en las que debes fijarte cuando leas el patrón antes de empezar a tejer son:
- Asegurarte de que tienes todos los materiales para poder empezar a tejerlo.
- Comprobar que conoces y comprendes todas las abreviaturas.
Si hay alguna que es nueva para ti y el patrón es muy largo lo que puedes hacer es anotar su significado en un post-it y tenerlo siempre a mano para poder consultar esas abreviaturas independientemente de la página del patrón en la que estés trabajando en ese momento.
- Consulta si el autor del patrón ha dejado alguna nota o aclaración sobre algún concepto concreto del patrón.
- Revisa que conoces todos los puntos que vas a utilizar y los pasos que debes llevar a cabo. Si hay alguno que no conoces bien te aconsejo que lo practiques antes de empezar tu labor, así ya sabrás hacerlo perfecto luego y el resultado será mucho mejor.
- Si alguno de los pasos no sabes hacerlo o quieres perfeccionarlo y en el patrón no encuentras la explicación no dudes en preguntar a alguien que sepas que sabe hacerlo o en buscar por internet la información y tutoriales que necesites. Hoy en día esta información está siempre a mano de todos.
4. No tomar anotaciones de tus proyectos
Si quieres aprovechar todo el potencial de aprendizaje de cada proyecto lo mejor es que vayas tomando anotaciones sobre cómo lo llevas a cabo.
Este paso puedes hacerlo directamente sobre el patrón si te gusta tenerlo impreso, o tener una libreta o documento de proyectos. Así irás aprendiendo sobre la marcha todo lo que te está enseñando esa labor, pero también tendrás esa información disponible si más adelante necesitas saber algunos detalles sobre ese proyecto.
Algunas de las cosas que deberías ir apuntando son:
- El nombre del proyecto.
- Qué hilos estás utilizando, de qué color y tintada, y en qué cantidades.
- Qué aguja has usado.
- Si es una prenda, qué talla estás utilizando. Aquí incluso podrías detallar la cantidad de puntos que tienes que montar y demás información específica de esa talla.
- Si has variado alguna parte en el patrón.
- Si has tenido que consultar algún tutorial podrías hacer un breve resumen con tus palabras para poder consultarlo luego si no lo recuerdas bien del todo.
- Qué errores has cometido para tener consciencia de ellos y así poder evitar que vuelvan a pasar.
- Etc.
Sé que al principio puede ser un poco abrumador pensar en tener que ir anotando todo a medida que tejes pero un diario de labores es una parte fundamental de cada tejedora, te lo aseguro.
Si no tienes paciencia y decides no hacerlo verás como en algún momento vas a echar de menos esas anotaciones.
5. No hacer la Muestra de tensión
Conseguir el resultado final esperado en tu proyecto depende en gran medida de este paso.
Recuerda que si al hacer tu muestra de tensión las medidas no coinciden con las medidas que indica el patrón el resultado que vas a obtener tejiendo con ese hilo y esa aguja no va a ser el mismo.
Por tanto, es muy importante que no te saltes este paso. Hacer la muestra de tensión tiene múltiples ventajas, pero sin duda la más importante es poder asegurarte de que el proyecto que estás tejiendo va a tener el acabo que esperas.
6. No conocer bien tus materiales
Cuánto más sepas sobre cada uno de los materiales que vas a usar, más partido le vas a poder sacar, más te van a facilitar el proceso y mejores resultados vas a obtener.
Este error común también engloba muchos otros pequeños errores.
Algunos de ellos son:
No comprar hilo suficiente antes de empezar a tejer tu proyecto.
Cada ovillo tiene marcado un número de tintada, esto es así porque a pesar de tener todos el mismo tono no deberías mezclar dos ovillos de distintas tintadas porque se podría notar la diferencia entre ambos. Es importante que intentes comprar todos los ovillos juntos porque si al final resulta que tienes que comprar un ovillo más porque no te llega el hilo podría pasar que no encuentres la misma tintada.
No comenzar el ovillo por la hebra interior.
Cuando empiezas un ovillo puedes empezar a usarlo por la hebra interna o por la externa.
Cuando empiezas por la hebra externa el ovillo se va ir deshaciendo de fuera hacia dentro y esto va a implicar que el ovillo va a querer correr por toda tu casa para ir desenrollándose.
Sin embargo, si empiezas con la hebra interna el ovillo se va a deshacer desde el interior y no tendrá que rodar de esa manera.
No seguir las instrucciones de lavado y secado de los hilos.
En las etiquetas de los ovillos y madejas aparecen siempre las instrucciones de lavado, secado y planchado para ese tejido. Es muy importante que las sigas si no quieres que se estropee o pierda calidad.
No sacar partido a tus accesorios de tejido.
Hay algunos accesorios que pueden ser prescindibles ya que puedes sustituirlos por hebras de hilo o simplemente por lápiz y papel.
Pero hay otros que puedes usar en muchas situaciones que. por norma general. tardas en aprender. Uno de estos accesorios son los marcadores, que como su nombre indica sirven para marcar puntos. Ahora bien, si sabes cómo usarlos te van a ayudar en muchas más situaciones que únicamente para saber en qué punto empieza tu vuelta.
7. No ajustar bien la tensión para empezar y/o acabar una labor
Este error también es muy común en punto y en crochet.
Cuando empiezas una pieza es muy importante controlar bien la tensión con la que haces esos puntos iniciales.
Si tejes a crochet esas cadenetas iniciales no pueden ser ni muy prietas, ya que no conseguirías introducir la aguja para tejer la siguiente vuelta, ni muy flojas, ya que si no la primera vuelta quedaría demasiado holgada con respecto a las demás.
Si tus cadenetas suelen salirte apretadas, te aconsejo que las tejas con un ganchillo de un número mayor y luego cambies al número que tienes que usar para tejer el patrón.
En punto, cuando montas los puntos no debes hacerlo apretando demasiado porque si no te va a costar mucho poder tejer la primera vuelta, puedes deformar el hilo y puede quedarte un borde con demasiada tensión que luego dificulte el uso de esa prenda.
Si sueles montar los puntos muy tensos lo mejor es que los montes usando las dos agujas juntas como guía y luego los dejes solo en una aguja para empezar a tejerlos.
Lo mismo ocurre cuando cierras puntos en tu labor. Tampoco debes cerrarlos con mucha tensión para evitar que la pieza se deforme. Lo ideal es que el cierre tenga cierta elasticidad para que la prenda luego sea más cómoda.
Estos son algunos de los errores más comunes que se cometen cuando estás empezando a tejer, pero si los conoces y sabes cómo solucionarlos te ahorrarás muchos disgustos y el proceso de aprendizaje será mucho más satisfactorio.
Ya ves que realmente podríamos resumirlo en una única solución:
TEN PACIENCIA Y DISFRUTA DEL PROCESO.
¿Cuáles han sido tus errores comunes cuando estabas empezando a tejer?